Introducción
En
este trabajo se hace una panorámica de algunos temas de la teoría del
psicoanálisis. Entre esos temas se destacan el conflicto intrapsiquico de la
personalidad. En dicho temas señala de cómo el yo trata de hacer un balance
entre las demandas del ello y las reclamaciones del superyó. En este tema
también trata brevemente de la hipótesis de la energía, la ansiedad, los
mecanismos de defensa, la sublimación y medición de las defensas.
Es
de gran interés conocer este el tema de conflicto intrapsiquico, ya que esto
nos permite tener un perspectiva clara acerca de la teoría de Freud. También
como psicólogo nos ayudara en nuestra vida profeccional.
Otro
de los temas a tratar es el desarrollo psicosexual de la personalidad el cual
es uno de los temas más criticado del psicoanálisis, ya que muchos psicólogos
dicen que Freud puso mucho énfasis en la sexualidad infantil. Freud señala que
en la infancia es donde se determina la personalidad de las personas adulta. En este periodo pueden ocurrir acontecimientos
decisivos que harían que la personalidad quede fijada en una fase y marque toda
nuestra vida. Según Freud hay cinco fases de desarrollo psicosexuales de la
personalidad y que todas las personas pasan por estas fases independientemente
de que sean hombres o mujeres.
La primera fase
es la oral que va desde el nacimiento hasta el primer año de edad, la segunda fase
es la anal que va desde el primer año
hasta los tres años, la tercera fase es la fálica que va de los tres hasta los
seis años, la cuarta fase es la latencia que va de los seis hasta los onces y
la última fase que es la genital que va de los onces en adelante.
Es muy importante dominar este tema, ya que nos
servirá para nuestra vida familiar como profeccional. Saber en qué etapa del
desarrollo esta nuestros hijos es significativo porque sabremos cómo tratarlo
mejor.
Conflicto Intrapsíquico
El
ello, el yo y el superyó no siempre coexisten en forma pacífica. El ello
demanda una satisfacción inmediata de los impulsos, mientras que el superyó
amenaza con la culpa si se intenta cualquier satisfacción placentera de los
impulsos inmorales. Por tanto, existe un conflicto intrapsíquico. El yo trata
de reprimir los deseos inaceptables, pero no siempre tiene éxito. Los
materiales reprimidos tienen energía, y esta energía trata de regresar el
material reprimido a la conciencia. El yo trata de reconciliar las demandas
en conflicto del ello y del superyó, mientras que al mismo tiempo toma en
consideración la realidad externa, con sus oportunidades limitadas de
satisfacer el impulso.
Hipótesis De La Energía
Freud
entendió este fenómeno desde el punto de vista de la hipótesis de la represión
de los pensamientos inaceptables o impulsos requiere de energía psíquica. La
fuerza del impulso que busca expresión no debe exceder la fuerza represiva o
la represión fracasará y el material reprimido se volverá consciente. Mientras
más energía se invierta en el conflicto intrapsíquico, menos disponibilidad
habrá para tratar con la realidad actual.
Aunque
la hipótesis de la energía por lo general es catalogada como una metáfora
anticuada de los físicos del siglo XXI, describe de manera apta la experiencia
del agotamiento que puede sobrevenir por el estrés psicológico no resuelto, o
por la necesidad del yo de dirigir las actividades (la ''función ejecutiva del
yo", en el lenguaje de Freud) Muraven, Tice y Baumeister (1998) informan
que el pedir a unos sujetos experimentales que suprimieran sus pensamientos (acerca
de un oso blanco) o sus emociones, llevó al impedimento del desempeño de una
variedad de tareas experimentales (tales como apretón de manos y la solución
de anagramas), como si su energía hubiese sido disminuida por el esfuerzo de
autorregulación.
La Ansiedad
La
ansiedad señala que el yo fracasa en su tarea de adaptarse a la realidad y de
mantener una personalidad integrada. La ansiedad neurótica señala
que los impulsos del ello pueden irrumpir (superación de la represión) y ser
expresados. Una persona que no acepta los deseos sexuales podría esperarse que
sufriera de ansiedad neurótica. La ansiedad moral indica el temor de que el
propio superyó de uno responda con culpa. La ansiedad de la realidad indica que
le mundo externo amenaza con un peligro real.
Mecanismo De Defensa
El
yo emplea varias estrategias para resolver el conflicto intrapsiquico. Estos
mecanismos se adoptan si la expresión directa del ello es inaceptable para el
superyó o es peligrosa en el mundo real. Todos los mecanismos de defensa
empiezan con la represión de los impulsos inaceptables, esto es, los fuerzan a
ser inconscientes. Sin embargo, la represión consume energía. Para conservar
energía, el yo utiliza una variedad de mecanismos de defensa que disfrazan un
impulso inaceptable. AI distorsionar la fuente, la finalidad, y el objeto del
impulso, evitan la represalia del superyó, permitiendo al impulso, en efecto,
evadir al censor. De esta manera, no es necesaria una represión total del
impulso.
Los
mecanismos de defensa varían desde los muy primitivos, primero desarrollados en
la infancia, hasta los más maduros, desarrollados más tarde. Mientras que todo
mundo necesita de los mecanismos de defensa para enfrentar la vida, la gente
que está mejor adaptada utiliza defensas más maduras, mientras que el empleo
extenso de defensas primitivas es enfermizo. Por ejemplo, las parejas que
utilizan mecanismos de defensa más maduros se ajustan mejor a la paternidad
cuando nace su primer hijo.
La negación
es un mecanismo de defensa primitivo con el cual el individuo no se da cuenta
de algunos aspectos de la realidad o del sí mismo dolorosos o provocadores de
ansiedad. Por ejemplo, una persona pudiera negar que el fumar está
contribuyendo a sus problemas de salud a pesar de las claras afirmaciones de
ese efecto por parte de un médico competente. La negación es un mecanismo
normal de defensa en los niños preescolares, pero, conforme alcanzan los siete,
ocho y nueve años de edad, los niños la emplean con menos frecuencia. En la
formación reactiva, un impulso que no se acepta es reprimido y su desarrollo de
manera exagerada.
Cuando
sólo se admite el amor, pero no su opuesto, una psicoanalista sospecha está
presente pero es negado. De igual manera, en las personas altamente modestas
pechar que se defienden del exhibicionismo. La gente que crece con códigos
estrictos, donde no se le permiten los placeres normales de la niñez.
En
la proyección, ante el propio impulso inaceptable de la persona, se dice que pertenece
a alguien más. Un hombre es tentado a robar, pero su fuerte superyó no le
permite siquiera pensar en robar.
El
mecanismo de defensa del desplazamiento distorsiona el objeto del impulso. El desplazamiento
es menos primitivo que la proyección, ya que se ve al impulso de manera
adecuada, como perteneciente al individuo; solo se distorsiona el objeto.
La
identificación es un proceso de pedir prestada o fundir la identidad de alguien
más. Es parte del desarrollo normal; los niños se identifican con sus padres
que con sus madres, y el resto de nosotros con los héroes culturales.
En
el mecanismo de defensa del aislamiento, los pensamientos relacionados con
alguna ocurrencia dolorosa son disociados de otros pensamientos y por tanto no
recordado. Además las emociones que ordinariamente estarían conectadas con los
pensamientos se van.
El
mecanismo de defensa de la racionalización involucra el dar razones plausibles,
pero falsas, a una acción para disfrazar" los motivos verdaderos.
El
mecanismo de defensa de la intelectualización previene el reconocimiento claro,
sin distorsiones, de un impulso a través de una explicación excesiva o
distorsionada.
Este
mecanismo de defensa es adaptativo, aunque defensivo, ya que distorsiona el
dolor tragedia.
La Sublimación
La
sublimación es la forma más deseable y saludable de tratar con los impulsos
inaceptables. Ocurre cuando el individuo encuentra una finalidad y un objeto
socialmente aceptables expresar un impulso inaceptable. Esto permite una
descarga indirecta del impulso, de manera que se reduce su presión. La sublimación
ocurre cuando los artistas transforman los deseos primitivos en arte.
Creatividad
Los
individuos creativos están particularmente interesados en los modelos de
sublimación y han sido de interés para los psicoanalistas, empezando con
Sigmund Freud. Retiene la habilidad, perdida para la mayoría de nosotros, de
acceder al mundo de la fantasía del ellos. A diferencia de los psicóticos, no
son irremediablemente atrapados en el ello y, a diferencia de los niños, pueden
funcionar con un yo maduro. La gente creativa es capaz de lo que describió el psicoanálisis
como "regresión al servicio del yo”.
Medición De Las Defensas
La
mayoría de las descripciones de los mecanismos de defensa se derivan de las
historias de los casos clínicos. Con base en largas entrevistas con el cliente,
el terapeuta describe los esfuerzos del yo por transformar un material
inconsciente inaceptable a través de los mecanismos de defensa del yo. Tales
historias, sin embargo, tienen desventajas para los propósitos de la
investigación. Por un lado, son extremadamente tardadas, requieren de docenas o
aun cientos de horas de investigación por cada persona estudiada. Además,
existe un problema de confiabilidad. Debido a que el terapeuta es tanto el
entrevistador como el intérprete del material, es difícil saber en qué grado
otro observador independiente llegaría a la misma interpretación.
Para
la investigación, se ha hecho una evaluación más sistemática de los mecanismos
de defensa, mediante el uso de pruebas psicológicas. Las pruebas proyectivas,
utilizadas con frecuencia para la evaluación clínica como también para la
investigación, pueden ser instrumentadas para los mecanismos de defensa.
Desarrollo De La Personalidad
Uno
de los legados de Freud es que la experiencia en la niñez influye
potencialmente en la personalidad del adulto. El desarrollo de la personalidad
involucra una serie de conflictos entre el individuo, quien quiere satisfacer
sus impulsos instintivos, y el mundo social (especialmente la familia), el cual
restringe este deseo. A través del desarrollo, el individuo encuentra maneras
de obtener tanta gratificación hedonista como sea posible, dadas las
restricciones de la sociedad. Estas estrategias adaptativas constituyen la
personalidad.
Freud
propuso que las membranas mucosas del cuerpo podrían ser la fuente física de
los impulsos del ello, las zonas erógenas donde se enfocaba la libido. Estas
zonas son responsables en gran medida de la sensación y puede estar asociada
con el aumento y reducción de la tensión, como el modelo de la libido lo
requiere. Las diferentes zonas son centrales a diferentes edades debido a los
cambios de la maduración (por ejemplo, los cambios físicos asociados con la
edad). Para el adulto, la zona erógena es el área genital. A temprana edad, sin
embargo, otras zonas dan más placer: en la primera infancia, la boca; y
después, el ano Impulsada por factores de la maduración, toda la gente se
desarrolla a través de las mismas etapas psicosexuales.
El
lactante, bajo la tiranía del principio del placer, quiere ser alimentado
inmediatamente siempre que tenga hambre. En realidad, la alimentación se
retrasa a veces y finalmente el infante es destetado. Éste es el conflicto de
la primera etapa psicosexual, la fase oral. En la segunda, o fase anal, el niño
disfruta el controlar los intestinos, reteniendo y expulsando las heces fecales
de acuerdo con su voluntad; pero el conflicto con las fuerzas restrictivas de
la sociedad emerge, conforme la familia demanda el control de ir al baño. El
conflicto sobre la satisfacción del impulso en la tercera fase psicosexual, la
fase fálica, se enfoca en el castigo por la masturbación y la compleja fantasía
del niño sobre una unión sexual con el padre del sexo opuesto, un deseo que es
frustrado ya que está en conflicto con el tabú universal del incesto.
El
desarrollo de la personalidad ocurre conforme el yo encuentra nuevas
estrategias para enfrentarse con las frustraciones impuestas por la
socialización. Si ésta es demasiado severa o repentina, el joven yo no podrá
enfrentarla y el desarrollo de la personalidad se dañará. De repente, severos
golpes que están más allá de la capacidad del niño de enfrentar, llamados traumas
psíquicos, incluido el abuso sexual y el descubrimiento temprano de los adultos
realizando el coito (la "escena primitiva").
Las Cinco Fases
Psicosexuales
Existen
cinco fases universales del desarrollo. Freud creyó que la personalidad se
formaba esencialmente hacia el final de la tercera fase, a la edad de cinco
años aproximadamente. Para entonces, el individuo ha desarrollado las
estrategias básicas para expresar los impulsos, estrategias que constituyen el
núcleo de la personalidad.
La Fase Oral
La
fase oral del desarrollo ocurre desde el nacimiento hasta la edad de un año
aproximadamente. Durante esta fase, la zona erógena es la boca y las
actividades placenteras se centran alrededor de la alimentación (mamar). Al
principio, en la fase oral erótica, el lactante pasivamente recibe la realidad,
tragando lo que es bueno o (menos pasivamente) escupiendo lo que es desagradable.
Más tarde en la fase oral, una segunda etapa, llamada sadismo oral, involucra
el desarrollo de un papel más activo, resumido en el morder.
La Fase Anal
Durante
el segundo y el tercer años, el placer del niño se experimenta en una parte
diferente del cuerpo, el ano. El deseo del niño(a) por controlar sus
movimientos intestinales esta en conflicto con la demanda social del
entretenimiento para ir al baño. El placer se experimenta al principio a través
de la nueva habilidad de retener las heces, la fase anal expulsiva. Si existe
una fijación en esta fase, el resultado posible seria conflictos continuos
sobre los temas del control, de retener y liberar. El carácter anal se
distingue por tres características, sentido de orden, parsimonia y obstinación,
las cuales están correlacionadas en muchos estudios empíricos la fijación anal
puede ser expresada por temas relacionados con el dinero, acumularlo o gastarlo,
como heces simból
La Fase Fálica
De
los tres a los cinco años (o un poco más tarde), el área erógena primordial del
cuerpo es la zona genital. Freud llamo a esta etapa del desarrollo la fase
fálica, lo que reflejaba su convicción de que el falo (pene) es el órgano más
importante tanto de los hombres como de las mujeres.
Desarrollo
del hombre: el conflicto de Edipo. De acuerdo con Freud, el niño quiere matar a
su padre y reemplazarlo como la pareja sexual de su madre. El universal
conflicto de Edipo en el hombre se deriva de la obra de Sófocles, Edipo Rey, en
la cual sin desearlo Edipo asesina a su padre y toma a su propia madre como
esposa. El chico teme que si su padre supiera lo que desea, le castigaría de
la manera más apropiada a este crimen: la castración la ansiedad de castración,
el temor de que su pene sea cortado, es la ansiedad motivadora del niño en esta
fase. Mientras que tal ansiedad de
castración pudiera parecer una idea increíble, la amenaza de la castración
ocurre en algunas circunstancias grotescas.
Desarrollo
de la mujer: el conflicto de Electra. Las niñas se desarrollan de manera
diferente. Al ver que carecen de un pene, las niñas creen que han sido
castradas. De acuerdo con Freud, las niñas interpretan su clítoris como inferior
al pene y desean este último (envidia del pene). Como en los niños, las niñas
en la fase fálica fantasean con la unión sexual con el padre. A diferencia de los niños, las niñas deben
cambiar su apego erótico de la madre (el primer objeto de amor preedípico para
ambos sexos) por el de su padre. Este cambio de objeto es facilitado por el enojo
de la niña hacia su madre por no ser lo suficientemente poderosa para
protegerla de la castración.
Incesto,
el abandono de Freud de su hipótesis sobre la seducción. Freud desarrolló y
revisó su teoría a lo largo de muchas décadas. En su visión final, la fantasía
de la niña de una relación sexual con su padre es sólo eso: una fantasía.
Anteriormente, Freud, había creído que el incesto real, en lugar del imaginado,
era importante en las historias de sus pacientes mujeres. Su hipótesis de la
seducción, la cual más tarde abandonó, sostenía que la seducción del padre (o
más apropiadamente dicho, violación) de su hija era responsable del desarrollo
de problemas psiquiátricos, específicamente, histeria.
El
abandono de Freud de la hipótesis de la seducción es aceptado por los
freudianos ortodoxos como la corrección de un error temprano. Los críticos no
están de acuerdo. Dos puntos se establecieron más allá de la controversia: el
abuso sexual de los niños ocurre con mucha frecuencia también, y tiene efectos
negativos de largo plazo en el funcionamiento psicológico.
David
Finkelhor y sus colegas reportan una encuesta nacional de estadounidenses, en
la cual 27% de las mujeres y 16% de los hombres informaron algún tipo de abuso
sexual cuando niños. De todos, 13% de las mujeres y 9% de los hombres
reportaron una historia de coito real o su intento. Sin embargo, la pregunta
fue formulada ampliamente, dejando poco claro lo que había ocurrido cuando los
entrevistados dijeron sí: “Cuando niño (indicando tener una edad de 18 o
menos), pudiera recordar haber tenido alguna experiencia que ahora usted podría
considerar como abuso sexual, como alguien tratando o teniendo alguna clase de
relación sexual con usted, o algo parecido”.
El
tema es más complejo que simplemente la prevalencia del incesto. La relación
entre el incesto y los resultados de una salud mental adversa debe también ser
analizada. Aquellos que han sufrido abuso sexual cuando niños tienen un riesgo
enorme de sufrir una variedad de trastornos, incluyendo trastorno de estrés postraumático,
ansiedad, depresión, suicidio, trastorno fronterizo de la personalidad,
trastorno de personalidad múltiple, disociación, abuso de drogas y alcohol,
victimización sexual, dificultad en las relaciones y baja autoestima. A pesar
de la evidencia de la patología entre muchas víctimas, nos no desarrollan los
síntomas. Hasta ahora, la investigación indica que existe un mayor daño cuando el
abuso es más invasivo, cuando el abusador emplea la fuerza física o es
coercitivo, y cuando los padres no creen en los informes de los niños acerca
del abuso. Conforme los investigadores y terapeutas desarrollen modelos más
detallados de cómo los niños enfrentan el abuso sexual.
La
evidencia acerca del funcionamiento del sistema nervioso es relevante para
estos debates sobre el recuerdo o la fantasía del abuso y otros traumas. Cuando
una persona o, como sabemos de los estudios controlados, un animal de experimentación,
es expuesta a muy altos niveles de tensión, el cerebro responde
psicológicamente de formas que pueden alterar la memoria. Los neurocientíficos modernos han descubierto
una base biológica para la amnesia producida por la tensión. En estudios con ratas, la
tensión se creó con un doloroso choque eléctrico en sus patas casándoles que olvidaran cómo escapar de
un tanque de agua.
Efectos
de la fijación. La teoría psicoanalítica dice que la fijación en la fase fálica
resulta en dificultades en la formación del superyó; en la identidad del rol
sexual; y en la sexualidad, incluyendo la inhibición sexual, la promiscuidad
sexual y la homosexualidad.
Freud
aseveró que la personalidad se forma principalmente durante estas tres primeras
fases psicosexuales, cuando se establecen los mecanismos básicos del yo para
lidiar con los impulsos libidinales.
La Fase De La Latencia
La
niñez media es un periodo de relativa calma de los impulsos sexuales, así que
el modelo de Freud sobre la tensión libidinal dice poco acerca de esta fase.
(Es, sin embargo, un periodo importante del desarrollo de acuerdo con otras
teorías).
La Fase Genital
La
fase genital empieza en la pubertad. En contraste con los objetos sexuales
autoeróticos y de la fantasía del niño fálico, el adulto genital desarrolla la
capacidad de experimentar satisfacción sexual con un objeto del sexo opuesto.
El carácter genital es el ideal de Freud de un completo desarrollo. Se
desarrolla sí las fijaciones han sido evitadas o si han sido resueltas a través
del psicoanálisis. Tal persona no tiene conflictos significativos preedípicos;
disfruta una sexualidad satisfactoria; y le interesa la satisfacción de la
pareja de amor, evitando el narcisismo egoísta. La energía psíquica sublimada
está disponible para el trabajo, lo que produce gozo
Freud
consideraba a la neurosis en esencia como una disfunción sexual. Debido al
inherente conflicto entre las demandas biológicas y los requerimientos de la
civilización, algún grado de conflicto neurótico es inevitable, pero puede ser
minimizado a través de la aceptación de las necesidades sexuales. En la era
posfreudiana, el desempeño sexual y el goce son ampliamente aceptados como
estándares a ser alcanzados.
Conclusión
Es
de gran beneficio conocer y dominar
estos dos temas tan importante dentro del psicoanálisis clásico de Sigmund
Freud, ya que esto nos permitirá interpretar muchas cosas de la cual no nos
imaginábamos. Saber que muchas veces en nuestra mente acontecen conflicto de la
cual no entendemos y muchas veces ni siquiera nos enteramos. Saber que de lo
que acontece en la niñez dependerá el futuro de la personalidad de un adulto,
el conocer estas cosas nos permite educar y tratar a nuestros hijos de la mejor
manera, para que estos no sufran y no presenten conducta inaceptable en la
sociedad. Muchas veces por ignorancia hacemos cosas a nuestros hijos que en el
futuro le traen grandes consecuencias.
Este
tema me ayudara tanto en mi carrera universitaria como familiar, porque puedo
poner a prueba cada una de las fases por la que pasan los niños y poder
entender el comportamiento de ellos, algo que todo ser humano quisiera controlar.
El
enfoque planteado por Freud acerca del desarrollo de la personalidad tiene gran
importancia aun hoy en día, ya que le
permite al psicólogo indagar las causas del comportamiento de un
individuo trasladándose a su vida infantil. El porqué del éxito o del fracaso
de una persona depende en gran medida de lo acontecido en su infancia.
Para
mí dicho trabajo es de suma importancia para mi vida profeccional, ya que en el
área industrial conocer la personalidad de los empleados es de interés para el
buen manejo del ámbito laboral.
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