Staw, B. M. y Ross, en su
libro sobre la Agresividad Reprimida 2010. Definen la agresividad Reprimida como que la misma tiene su origen en multitud de
factores, tanto internos como externos, tanto individuales como familiares y
sociales (económicos y políticos, en este último caso). La adicción a
sustancias (las popularmente denominadas "drogas") y los cambios
emocionales del individuo, tanto a un nivel considerado no patológico por los
especialistas en salud mental como a un nivel considerado patológico. Neurosis,
depresión, trastorno
bipolar. Pueden generar también comportamientos
agresivos y violentos.
Journal of Applied
Psychology, 70, 2007. Muestran Añaden que la agresividad reprimida puede presentarse en
niveles tan graves que puede generar comportamientos delictivos, si esta
llegara a detonarse negativamente o por
lo menos obligar a que se remita a quien padece este tipo de conductas a un
centro psiquiátrico. La agresividad patológica puede ser autodestructiva, no resuelve problemas, no es realista y es consecuencia de problemas emocionales no resueltos y
también de problemas sociales diversos. La agresividad es, como la ansiedad, un
comportamiento o conducta que, a cierto nivel, se considera normal, funcional y
necesaria para la supervivencia y la vida cotidiana pero que, a ciertos otros
niveles, se considera anormal, disfuncional y generadora de muchos otros
problemas de salud.
Personnel
Psychology, 5, 2005, págs. 201-205. Dicen que la agresividad reprimida es
cualquier forma de conducta que pretende causar represión ante sentimientos
aprensivos que induzcan a reaccionar con la misma vara o ocasionar por su parte
un daño físico o psicológico a alguien u objeto, ya sea este animado o
inanimado. Las conductas agresivas son conductas intencionadas, que pueden
causar daño ya sea físico o psíquico. Conductas como pegar a otros, burlarse de
ellos, ofenderlos tener rabietas o utilizar palabras inadecuadas para llamar a
los demás. La conducta agresiva es un comportamiento dependiente de factores
situacionales y organismicos. Se acepta factores hereditarios, pero se da
primordial importancia a factores ambientales. Tratar la conducta agresiva no
implica simplemente su reducción o eliminación, sino que también es necesario
fortalecer comportamientos alternativos a la agresión. Por lo tanto hablar de
cómo tratar la agresión, resulta imprescindible hablar también de cómo
incrementar comportamientos alternativos. Para prevenir el comportamiento
agresivo la mejor estrategia consiste en disponer el ambiente de modo que el
niño no aprenda a comportarse agresivamente, y por el contrario, si lo
dispongamos de modo que le resulte asequible el aprendizaje de conductas
alternativas a la agresión.
Journal of Personality, 68,
2000, págs. 821-835. La Agresividad Reprimida
puede llegar a ser uno de los mejores modelos de Inteligencia Emocional
ante cualquier efecto devastador contra los que nos rodean o contra nosotros
mismos. Cuando no somos capaces de resolver un
problema, nos desesperamos y, para salir de la desesperación, generamos una rabia terrible, que, si no es canalizada, puede ser destructiva. Aparte
de causar daño físico a las víctimas, puede servir para coaccionar e influir en la conducta de otras personas, para demostrar el
poder que se tiene entre los subordinados y para conseguir una reputación e imagen de líder. Una de las formas de manejar nuestra ansiedad es por medio
del poder, y la agresividad genera miedo en los demás. Y el miedo genera una sensación de poder. Las
personas que suelen ser muy agresivas necesitan ayuda por parte de
profesionales de la salud mental (psicólogos, psiquiatras, trabajadores
sociales, neurólogos, incluso etólogos). Entre otras muchas consideraciones,
las frustraciones generan agresividad porque no es posible conseguir aquello
que se desea. La agresividad se puede dirigir hacia lo que genera la
frustración, ya sea mediante agresión física o verbal o indirecta, desplazando
la agresión hacia una tercera persona o hacia un objeto. Una persona agresiva
intenta imponer su punto de vista, definición del problema, sus derechos o la
satisfacción de sus necesidades, empleando estrategias que generan miedo, culpa o vergüenza. Esto lo hace mediante violencia física o violencia verbal. Es una estrategia muy efectiva, pero si es demasiado explícita
puede verse seriamente castigada por la sociedad.
Journal of Personality and Social Psychology, 2, 2004,
págs. 642-647.
La agresividad reprimida es un estado emocional que consiste en sentimientos
evitan la manifestación de odio y deseos de dañar a otra persona, animal, u
objeto. La agresión es cualquier forma de
conducta que pretende herir física y o psicológicamente a alguien. La
Agresividad es un factor del comportamiento normal puesto en acción ante
determinados estados para responder a necesidades vitales, que protegen la
supervivencia de la persona y de la especie, sin que sea necesaria la
destrucción del adversario. Es cualquier acción o reacción, sin importar su
grado o intensidad, que implica provocación y ataque. No se limita a actos
físicos, sino que puede ser de tipo verbal como los insultos e incluso no
verbal como gestos y ademanes. Al igual que la ansiedad, es una reacción más
que se puede tener ante estímulos y situaciones que nos afectan y es un
comportamiento normal y necesario para la supervivencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario